En marzo de 2004, el y su equipo, en
Haga su propio clon en menos de 10 pasos.
En seguida, saltó la polvora. De repente surgieron ríos y ríos de tinta, tangible y virtual, supuestos expertos en la materia en publicaciones y programas amarillistas, etc… En Corea del Sur, se convirtió en un héroe nacional, y su club de fans pronto llegó a tener más de 15000 afiliados. Subvenciones por aquí, premios por allá, fama mundial, y todo lo que este tipo de sucesos conlleva.
Tiempo después, en mayo del años siguiente, volvio a aparecer en los medios. No todos los días un científico de gran renombre critíca a Estados Unidos y su política para con las células madre. Enseguida se convirtió en un icono para los retractores de Bush. Todo le iba bien, la diosa fortuna le sonreía.
Pero no iba a durar tanto. En diciembre de 2005, se realizaron unas investigaciones sobre los supuestos logros de Hwang y su equipo. Cuando salieron a la luz los resultados de dicho informe, el pequeño “imperio” que se había construido se vino completamente abajo. Resulta que los estudios realizados se hicieron a partir de datos falsificados. Os podeis imaginar las repercusiones.
Tuvo que dejar de dar clases en
¿Qué lleva a un hombre de ciencia, un hijo de
Y a modo de recompensa por haber leído este tocho, os dejo una canción de Louis Armstrong.
"Ay, verás la que me cae..."
2 comentarios:
He oido hablar de este tio; uno que vivió del cuento mientras pudo :P
¿Que vendrá en la segunda entrega? Podías hablarnos del Archaeoraptor, un tema polémico de veras.
Muy bueno el señor Armstrong ;)
No ha sido tanto tocho... Gente como esta es la que da mal nombre a la ciencia. Lo peor de todo es que conozco gente a la que por su culpa le han denegado becas, proyectos y artículos.. porque los datos que obtenían no se correspondían con los del impostor este...
Publicar un comentario